Propiedades organolépticas

aspecto: líquido claro

color: de amarillo claro a amarillo

olor: débil, característico

El aceite de Rosa Mosqueta se obtiene del prensado de las semillas contenidas en las bayas de Rosa affinis rubiginosa , un arbusto silvestre de la familia de las rosáceas, originario de las regiones andinas de Chile; químicamente está compuesto por:

ácidos grasos insaturados, ácido linoleico (aprox. 45%), ácido alfa-linolénico (aprox. 35%) y ácido oleico (aprox. 15%), sustancias esenciales para la síntesis de prostaglandinas y, por tanto, responsables de la actividad regeneradora de las membranas celulares y dotadas de propiedades nutritivas, elásticas y antiinflamatorias el ácido trans-retinoico, un isómero de la vitamina A con acción regeneradora sobre las células epidérmicas gracias a la estimulación del recambio celular; polifenoles con actividad antirradical, capaces así de limitar el daño oxidativo que provoca el adelgazamiento y la deshidratación de la piel con la consiguiente aparición de líneas de expresión.

El aceite de rosa mosqueta es muy ligero y se absorbe rápidamente; se utiliza en la formulación de cosméticos activos contra el envejecimiento prematuro de los tejidos de la piel, en el tratamiento de las manchas causadas por las cicatrices y las estrías, los daños causados por la exposición al sol (quemaduras solares, eritema solar), en el tratamiento de la piel seca y deshidratada e incluso de la piel dañada por el acné: su aplicación hace que la piel sea más fresca, más suave y más elástica, eliminando los signos de fatiga y proporcionando una buena hidratación.

Puede utilizarse solo o mezclado con otros aceites, como vehículo para aceites esenciales o como componente de la fase oleosa en preparados cosméticos.

Aplicado a la piel es un ingrediente seguro en cualquier concentración de uso.

Para uso externo. Conservar en el envase original bien cerrado. Almacenar en un lugar fresco y seco, alejado de la luz y de las fuentes de calor.